Un día me dijeron que somos de donde lloramos
pero que siempre íbamos a donde reímos.
Y yo, yo siempre acababa fuera de sí
y llamándole.
Para mí
tú eres el mejor lugar del mundo.
Que sí, que podremos llorar
pero no veas cómo ríes.
Tú siempre pasando de todo
y haciendo como
si fueras quien domina el mundo
cada vez que sale por el barrio
y joder,cuánta razón,
contigo sí que era tener el mundo
en la palma de mi mano,
sobretodo cuando te la daba.
Era un puedo con todo
cuando me mirabas
y un ya no puedo conmigo
si me besabas.
Sabías perder demasiado
las cosas
y eres un chico desastre,
pero tanto
que te perdías conmigo,
y yo, yo disfrutaba
de lo feliz que te hacía
día tras día
sin parar.
Ojalá no se nos termine la suerte
de verte reír tontamente.
Somos de dónde lloramos y tenemos la mala costumbre de llamar hogar a aquel lugar que nos pone en peligro (también aplicado a personas). Yo aquí te te aseguro que no río pero no veas como sonrió al leer lo bien que lo haces. Sigue así, Mig. El título sobre todo me ha parecido genial.
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