5:30. Desastre. Pirata.


Un día, de repente,
apareciste
y dijiste
que
éramos un desastre
juntos.
Desde entonces,
llegó la calma.


Supongo que lo supe nada más ver tus ojos:
me iba a perder allí
nada más verte parado
enfrente de mí,
con esas pintas de pirata
hecho un desastre
y esperando naufragar
en alguna isla desierta.
Pero hiciste lo contrario.

Viniste,
te vi
y no vencí.
Me perdí
en una ciudad de tu mano
y sabía que era lo mejor que podría haber en la vida
pero que yo también estaba perdido
y sin mí
pero contigo
conquistando países
ciudades
y vidas.

Tú y tu jodido andar
que me hace querer mirar cómo te vas
pero que me cuesta despedirme de ti.
Tú y tus jodidos ojos tristes
que me los aprendía de memoria.
Tú y tú, joder,
que no eres Cristobal Colón,
pero izaste la bandera en plena tormenta
e hiciste grandes cosas
siendo tan pequeño.

Sólo diré que ojalá no encuentre
la calma
y vengas a abrazarme
y a poder con todo,
juntos.

Comentarios