
No sé, supongo que,
a veces,
necesito que me digan que
no se van y se queden
a hacerme feliz.
Que alguien venga
y rompa
la rutina
y (no) se vaya.
Sé que no pido mucho, alguien que venga
y (no) se vaya,
pero que si se va vuelva porque me necesita.
Cansado de esperar y herirme quedándome
en vidas de fuego,
que a veces dañan más que curan,
aunque haya abrazos que salven.
¡Bendita gente que cura lo que daña!
Y joder,
ven
y
quédate.
Yo sé que hay desastres capaces de
quedarse
a vivir
y reír sin miedo
por eso espero
y huyo.
¡Qué ilógico! He aprendido a esperar
y salir corriendo sin maletas
ni adiós
y sin saberme el camino de vuelta
pero dejando migas de pan por si vuelven a mí.
No sé, supongo que quiero lo que quiere todo el mundo:
que alguien se quede a pesar de todo y demuestre que no se irá.
He decidido salir a buscarme por si me veo
y lloro de la emoción al saber que yo sí me necesito.
Comentarios
Publicar un comentario