Jodidas noches de naufragio
donde lo único que tendría
que ahogarme sería su puta saliva
haciendo juego con la mía.
Noches donde quieres un abrazo
y otro
y otro
y otro
más
hasta cansarte
y decir: basta.
Pero no, no estás aquí
y yo no sé dónde estoy para salvarme
de la caída
ni de naufragios
ni de mí.
Y joder, pudiendo habernos perdido
en nosotros,
estamos separados.
Que qué putada
tener lejos a quién quieres cerca
a más no poder.
Comentarios
Publicar un comentario