desastre
que haberlo visto
en tus ojos,
con toda la ropa por el suelo.
Que qué jodidas ganas de volver
a volver
a verte
e ir
a volver
a verte
e ir
hacia mí
y abrazarte tan
tan fuerte,
que se te rompan los miedos.
Ya no hay calma
pero sí que hay ganas,
de ti,
de que hagas magia
al mirarme
y sonrías perdidamente
mientras te tapas la boca.
Y joder, qué estúpida manía
cuando yo la podría mirar
durante
y durante
horas
mientras me dices que qué hago contigo
si hay mejores,
pero no todos llevan sus putos ojos color
mundo
y sus dientes de vampiro esperando cazar
que hacen juego con sus ganas de vivir de noche,
conmigo.
Y que no sé cómo has llegado
y conquistado tierras
océanos
ciudades
y a mí.
Has levantado imperios
e izaste tu bandera de corsario
en éste corazón roto
que ya no sabe querer a ratos
porque mira por ti.
Y es que estaba tan perdido
que me encontré
en su boca
y su saliva curó
heridas
cicatrices
y (me) dio vida.
Comentarios
Publicar un comentario