Está llegando el invierno, pequeña flor. Y tú te marchitas para volver a renacer en primavera... lo que no sé es si eres a prueba de frío, o de balas. Te estrujas y haces como si acabaras de nacer. Llorando y riendo sin miedo, como un crío pequeño.
Ayer volví a ir al jardín que tanto te gustaba, me recordó a ti, ahí en medio de tanta belleza, mientras yo solo tenía ojos para ti. Qué tendrán las rosas que te hacen de camino, siempre fuiste como un rey, de la primavera o del invierno. De los dos. Ya no hay quién te haga competencia.
Dime que volviste al lugar donde nos conocimos, donde nos despedimos. Yo no. Tú estás en todas partes. Eres brisa, pequeño huracán.
Sin querer te he visto, de lado, sonriendo. Ibas tan guapo... que por un momento iba a ir a saludarte y a decirte que qué ha sido de ti todo este tiempo, darte un abrazo -en nuestro caso la mano, es como si nunca nos hubiéramos conocido-. Y duele.
Pero te vas de nuestro pequeño secreto, de nuestro invernadero.. y todas las flores se marchitan en tu salida. ¿Cómo algo tan oscuro puede dar tanta luz? Te vi brillar y romperte a trozos ahí mismo, en la mesa, mientras nos hicimos uno. Fue una noche de luna llena, pero tú eras mi epicentro.
No te voy a decir que vuelvas. Vuelva. Ya no quedan cimientos de lo que fuimos. Terremoto. Desastre. Pisaste tan fuerte al irte que me quedé sin casa.. no sé adónde acudir al huir sino es a mí. Y yo soy contigo, entonces dime, ¿adónde voy, si tú estás en desaparición y yo estoy perdido por una ciudad que me queda grande sin mí?
Anoche me encontré, me pensé y te vi mirarme como si hubieras conquistado el universo. Rey de Planetas. Conquistador de camas. Pero no eras tú y yo lo sabía, pero no soy muy de decir nombres y ya no sé si escribo de ti o de todos a la vez. O de mí.
Sé que está llegando el invierno y estoy floreciendo en un suelo con veneno. Me estoy salvando, poquito a poquito, de mí. Estoy riendo, deberías mirarme. De nuevo. Vuelve a hacerlo.
Deberías pasarte y verme conmigo sin verme. Ojalá no te llame el cambio de estación y para el fin de año hayas muerto con tus recuerdos. Hayas desaparecido de mí.
-Colocarn0s.
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