Cero.



Me he vuelto a dar cuenta de que los viernes no sangran, sino que gritan. Huyen. Vuelven para irse otra vez.. No me mires, así no, que aquí al que le duele es a mí. No me curas. Me estoy ahogando con tu corto pelo. No sé a qué punto hemos llegado, pero abrázame y hazlo tan tan fuerte que me enseñe que, aún roto, puedo volver a romperme. Las grietas están llenas de agua. Me ahogo. Otra vez.
Y otra
y                               He aprendido que
otra                                                         tocarte es suicidio y que
y                           quien no juega con fuego,
otra                                                                             se hiela. Y tú,
y                         eres el ártico. No respires, que me quemo.
otra          Sé feliz.                                                                          Conmigo.
vez.
Y aún así sigo respirando. Bésame. Ahógate tú. Que me quiero salvar yo. Pero me corto yo.
Dime que no, que ya no vuelves a por mí. Sino que te quedas. Respira hondo, no fabriques huracanes, que tú eres la guerra interna. No te pongas el cartel de reformas y la bandera blanca en lo alto. Das guerra. Que aprenderte de memoria es verte de reojo y no sonreír, es ir a por ti y, de repente, saltar y abrazarte. Que me digas que has visto volar a un pájaro que siempre quisiste en libertad pero que se encariñó contigo y se quedó a dormir en tu ventana. Mírame, cometamos homicidio.
He aprendido que no me estoy quemando, pero que ardes. Me he vuelto inflamable, tú pólvora. No sé en qué punto hemos abandonado la bomba, si en tu cama o en la mía. No la busques, no me busques. Algún día tendremos que prendernos fuego por jugar a ser felices. Ojalá no ardas tú y me veas sonreír desde tu habitación mientras cuentas cuántas canciones van desde la salida hacia tu habitación.. Ojalá no arda yo y me veas quitarme las costras a arañazos mientras me hielo y te pongo en alguna nota que te has llevado una parte de mí. Y quemarla. Ríete, sé valiente, feliz. Sé tú. Y, sobretodo, sigue siendo hielo, que ya has aprendido que quien quiera tenerte tiene que afrontar climas bajo cero.
Ya no hay noches que sangren, salvavidas o naufragio. Tú has de ser las tres. Ven aquí a empezar de cero, te dejo empezar por dónde quieras.            -Colocarn0s.

Comentarios