Los miércoles no deberían existir, me dan mala espina. He acabado averiguando que ya no echo de menos, que ya no quiero que nada vuelva, quiero seguir caminando. Me ahogo y ya no sé salir. Pero sé que ojalá alguien sepa salvar noches, que aparezca de la nada, que sonría como si nunca hubiera llorado ni huido. Que me sonría y me diga que alguien tiene que curar heridas, y que son de los que les sobran saliva. Lámeme las heridas, cúrame entero, ni a ratos. Alguien que se quede una noche en plan respaldo, hoy te sujeto y mañana no aparezco. No, se acabó ese rollo suicida. Alguien que se quede una y otra y otra y otra noche salvándonos mutuamente. Soy un desastre, pero me sobra saliva y, tal vez, algunos quédate's. Alguien que me diga que está cansando de ver a alguien huir de vidas por miedo, por querer, por no ser suficiente... que se acerque y me susurre que ya basta, que deje de huir, que el único que me persigue soy yo y que en algún momento tendré que confiar y quedarme desnudo, sin coraza y enseñando las balas, mostrando las cicatrices hechas heridas por tocarlas. Que no me quite el miedo, pero que sepa que a pesar de él me hará quedarme, querer... no sé, alguien que le dé igual que a veces tenga ganas de fugarme de la vida y venga corriendo a por mí, a darme la mano y abrazarme tan tan fuerte que me rompa a llorar y no me suelte hasta que me ahogue en mí. Alguien que venga a pasar la noche haciendo el gilipollas mientras vemos películas y me dices que yo soy tu favorita. Que te da igual la música, aunque te haya salvado, si está mi risa. Alguien que sepa valorar cada mínimo detalle. Yo sé querer pero, a ratos, no me quiero ni ver, por eso espero a alguien que me rompa en alguna mirada o sonrisa y me diga que soy yo el que me destruye, que no tengo remedio, pero que también soy cura. Que le dé igual, que se quede riendo mientras afuera llueve y no hay ganas de salir porque prefiero escribirle. Que prefiero perderme de su mano y mojarme entero, que aprenda de mí que he aprendido muchas cosas a lo largos del tiempo, aunque a veces no las ponga en práctica. Que me quiera cuando me odie. Que no me salve y que se tumbe conmigo en el césped, en mis ruinas. Alguien que se quede aún cuando no me tengo y esté hasta las tantas aún habiendo que madrugar porque quiere verme feliz. Alguien que consiga lo que nadie ha conseguido: que me devuelva la ilusión, querer, quedarme y dejar de huir.. De momento me tengo a mí, y no me pongo pegas, aunque esté a medias.
-Colocarn0s.
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