Me susurras al oído que no quieres cre(c)er --me pones la piel de gallina-- y yo te miro y te digo que quién no crecería contigo, viéndote cada día haciendo de la vida algo mejor.
Sabes que reírte a cada rato no significa que seas feliz, y eso lo sabes.
Qué putada que no me seas feliz, amor, cuando destrozarían miedos y matarían dragones por volver a volver a verte caminar por su pasillo mientras te ríes y dices que no lo volverás a hacer.
Y sucede.
Y joder, sé que no habría mejor deseo que ese:
verte desfilar mientras llenas la casa de ilusión --o mi pecho, que lo revuelves--.
Llega la noche y eres de los que vuelven a las doce, o antes, y te espera en el portal con la excusa de "te echo de menos" y no hay nada mejor para acabar un sábado que tú.
Y como siempre acabamos viendo Peter Pan por tus no ganas de crecer y esa ilusión de que si crees todo te irá bien. Joder, te llenas de esperanzas mientras yo me muero de miedo por si no te veo al despertar.
Yo sé que me moría de ganas de que acabara la película y, sin querer, coger y abrazarte hasta ser uno. Empezar a quererte sin nada, como si no existiera nada y no te fueras a romper por quererte a pelo y sin pedir nada a cambio.
Pero es que te miro solo con una jodida camiseta y se me viene el mundo encima pensando en que tú podrías ser de la realeza y gobernar el mundo, ¡ay vida mía! Qué haré cuando me muerdas y mires hacia atrás. Corres, como quien huye de sí mismo. Y yo detrás de ti, como quien va a buscarse.
Te encuentro. Te mato. Me ahogo. Te quiero. Volvemos a empezar.
Contigo todas las noches eran igual, o diferentes, pero te tenía a ti y eso era como tener una estrella en las manos. Dime amor mío, ¿todavía sigues soñando con tu querido Peter Pan cuando yo te daría todos mis miedos y mi coraza por verte volver y volver?
-Colocarn0s
Comentarios
Publicar un comentario