Un he vuelto a nacer. Sin más.


Ojalá algún día entendierais por qué me voy, de qué huyo. Ojalá alguien en algún tiempo no muy lejano sepa que debería dejar de hablar y venir a quedarse demostrando sin abrir la boca, aunque a veces hayan mentiras que salven. Decidme que os importo, que encajo en alguna vida, que he encontrado mi sitio. Que soy el lugar favorito de alguien. Decidme que no me da miedo querer, que todo es un sueño y que en el fondo a vosotros no os da miedo luchar por alguien. Decidme que no huyo, que me alejo y que vosotros no me paráis. Decid, en voz alta, que no sois valientes y, que yo, soy un cobarde. Gritad en silencio que se quedan los que se tienen que quedar, y no, no es verdad, se quedan a los que se les demuestre que merece la pena quedarse. Sin más. Los demás se van, y duelen.
Alguien que me venda los ojos y no me deje abrirlos, que me diga que viene a hacerme soñar y que va a dejar de dolerme, que he crecido y me he vuelto independiente, pero que querrá verme igual de feliz que un crío abriendo sus regalos de Navidad cuando me mire. Alguien que no vacíe más, que llene huecos, vidas, que haga brillar los ojos y devuelva ilusión, que está todo esparcido, casi perdido. Alguien que esté y esté bien, que no quiera a ratos y venga cuando todo esté mal consigo mismo. Alguien que llore conmigo y ría, pero que ría llorando, que aprenda que no todo es tristeza y sepa valorar los buenos momentos, los pequeños detalles que nos definen. Alguien que tenga el pero aborrecido y aún así lo diga para decir: "pero te quiero". Alguien que dañe, joder, pero que me enseñe a vivir. Alguien que me abra los ojos cuando lo necesite y me diga que no estoy tan solo como creo, que estaré vacío y que reiré a pesar de todo pero que estará conmigo, ahí, dándome la mano y viendo cómo crezco con todo el daño y lo dejo a un lado, acumulado. Hasta que explote. Y que, cuando lo haga, me abracen hasta desangrarme. Volver a nacer. Ser inmortal en su cabeza. Que me quiera hasta que yo me deje de odiar. Ser aprueba de balas. Volver a nacer. Desaparecer. Que vaya a encontrarme a los más profundo de mis huidas, de mis refugios. Que me encuentre y mate. Volver a nacer. Dejar de huir, porque me ha enseñado que mi refugio es una cama, donde poder esconderse de la vida, del mundo y de mí. Volver a nacer. Perderme. Mirarlo. Suicidio. Encontrarme. Volver a mirarlo. Un quiero y puedo. Un he dejado de huir para ir a buscarte. Un me hago daño y me curo al instante. Un ríete todo lo que quieras que vas a acabar llorando, y lo provocarás tú solito. Un "llora, grita y vuelve a gritar" y que no se acerque porque corto y aún así lo intente. Salir corriendo. Ir a por él. Abrazarle. Que se corte si quiere, yo quiero un: "me arriesgo con todo, corta, desangrame, vas a saber curarme después". Que me permita tenerlo todo y aún así no le pida nada porque todo lo que tengo lo tengo delante. Que me deje llenar la cama de cabeceras porque me dan miedo las pelis de terror y los monstruos de debajo de la cama. Que me abrace y me diga que aquí el único monstruo que hay soy yo, y que parezco un ángel. Que bese bien, ¿no? Alguien tiene que salivar las heridas y yo, tengo muchas. Alguien que eche de menos, que sepa no irse y volver sin haberse ido. Que lea y me haga spoiler porque sabe que odio la intriga. Que me deje comer helado en invierno aunque sea de los que pasan frío siempre. Que me deje sus camisas y sudaderas y me diga que me vienen mejor. Que me diga que tengo un grave problema con mi locura, pero que antes todo era gris y ahora brilla el sol. Que me erice la piel con tocarte y sepa que él es mi canción preferida. Que sepa que él va antes que yo y que yo voy antes que él. Que me mire a los ojos y me diga que soy un crío pequeño en fiestas todos los días, que se ríe diciéndomelo y me diga que no esté tan serio, que algo tenía que darle vida. Volver a nacer. Verle. Suicidio. Tocarle. Homicidio. Volver a nacer. Querer. Sin frenos. Cuesta abajo. Alguien que me diga que sé querer sin pedir nada a cambio aún queriendo algo. Que sepa que me da miedo arriesgarme y me diga que no debería darme miedo nada, que no ha visto a nadie tan fuerte como yo. Que me vea temblar y a punto de abrir la puerta y me diga que me puedo ir cuando quiera, porque sabe que eso hará quedarme. Que me deje salir de la cama, porque sabe que soy un inquieto y me encanta pasear por toda la casa escuchando música mientras cuento los pasos hasta su habitación. Que me prohíba hacerme cosas buenas porque sabe que las haré. Que me conozca de memoria y aún así se sorprenda. Que me llame feo y me pique porque siempre voy hecho un desastre. Que me grite que se perdió por mi caos y sobrevivió al verme pasar. Que haya aprendido que la respuesta a todo es llevarme la contraria. Que traigamos la cena a casa y se enfade porque le dé lo que no me guste con la excusa de que tiene que comer más. Que se sepa de memoria mis excusas. Que me diga que a veces no estoy bien y lo sabe, que se me nota en la cara. Que los domingos no me deje salir de casa porque me quiere en el sofá viendo algún típico maratón de películas de mierda pero que todas son buenas si me oye quejarme y comentarlas. Que odio que me haga daño y aún me deje hacérmelo porque no atiendo a razones y sabe que al segundo iré a él a que me abrace y me diga que me lo advirtió. Que me deje hacerle feliz y triste, que me deje curarlo y romperlo. Que me deje hacerle de todo. Que me prohíba ver películas Disney porque sabe que así las veré con más ilusión. Que me deje dormir en sus piernas y me toque el pelo. Que se vaya sin despedirse porque a la mañana vuelve sin que nada haya cambiado. Que sepa que rompo todo lo que toco y me deje tocarle. Volver a nacer. Construir constelaciones con sus lunares, ponerles nombre. Decirle que voy a querer hoy, mañana y siempre, porque soy incapaz de olvidar a la gente, aunque olvide lo demás. Que me mire y me diga que nos quisimos sin saberlo. Que coja y se vaya para que, al yo intentar huir, me detenga. Volver a nacer. Enamorarse. Equivocarse. Perdonar. Volver a nacer. Mirarlo. Cometer errores. Suicidarme. Ir a por él. Vicio. Porque me ha enseñado que ser fuerte es tener debilidades y que ser débil también es ser fuerte. Que me proteja, que me descuide y me deje caer. Levantarme yo solo. Correr. Besarle. Decir que caí otra vez y no llorar. Ser fuerte. Volver a hacer. Que me diga que escribir no me trae nada bueno pero que me deje hacerlo porque le escribo de maravilla. Que me pierda. Que me haga de todo pero, sobretodo, feliz. Que conocerlo haya sido empezar de cero.

Comentarios

  1. Me ha hecho reflexionar. Ojalá algunos tuviésemos alguien así a nuestro lado...

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  2. Es literalmente lo último que sueño incluso con los ojos abiertos todas las noches. ¡¡Maravilloso!!

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